Perro agresivo hacia otros perros. Todo lo que hay que hacer

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Un perro agresivo hacia otros perros puede causar un estrés extremo tanto al mismo perro como a los dueños. Nuestros consejos de adiestramiento caninos están orientados a explicar el problema y dar posibles soluciones. Sin embargo es más conveniente acudir a nuestro centro de adiestramiento canino en Barcelona. Aquí podemos evaluar el caso y aconsejar el tratamiento más adecuado.
La agresividad hacia otros perros se suele diferenciar de la siguiente manera.

Agresividad hacia otros perros de la misma familia.

Los hogares con varios perros experimentan con frecuencia una especie de rivalidad entre hermanos. Si las disputas suelen ser suaves y ocurren con poca frecuencia y permiten que todos vivan de manera segura y pacífica no es necesario intervenir.
Si los conflictos entre los perros ocurren regularmente y uno o más de los perros están siendo heridos, entonces la separación y la gestión ambiental constante es una de las maneras más eficaces de tratar el problema. De hecho algunos perros no comparten felizmente el hogar con otros perros.

Agresividad hacia perros externos a la familia.

Hay distintas formas de agresividad hacia perros ajenos a la familia: intrasexual – entre perros del mismo sexo -, territorial o defensiva, depredadora.

¿Por qué un perro es agresivo hacia otros perros?

Un perro es agresivo hacia otros perros fundamentalmente porque es incómodo con otros perros. Puede haber tenido una escasa socialización o una experiencia traumática que hace que tenga miedo en presencia de otro perro. Algunos perros pueden ser más protectores de las cosas que consideran valiosas para su seguridad, comodidad y supervivencia. Por ejemplo alimentos, lugares, juguetes y otros objetos, personas y territorio. Esto conduce a la manifestación agresiva activa para alejar cualquier amenaza a su seguridad.

¿Se debe castigar a un perro agresivo hacia otros perros?

Evita castigar, regañar, corregir a un perro que está mostrando agresión.
Si un perro está atado a la correa y es agresivo hacia otros perros, y recibe un duro castigo en forma de sacudidas, golpes, patadas o restricciones, el perro no sólo aprende a temer a la persona que los castiga, sino que también ve la presencia del otro perro como una amenaza. El perro será aún más inseguro y con mayor probabilidad de agredir nuevamente la próxima vez que encuentra a otro perro.
Si se enseña al perro agresivo hacia otros perros que le suceden cosas buenas cuando ve a otro perro y se le enseña un comportamiento alternativo a la agresión, entonces comienza a acumular sentimientos positivos a cualquier perro que se aproxima y siente menos necesidad de agredir.

¿Cómo se puede hacer que un perro agresivo hacia otros perros reduzca la agresividad?

Hay que hacer que el perro experimente cosas positivas en presencia de otros perros.
Es mejor empezar con juntar el perro con otros perros tranquilos, que dan señales de apaciguamiento y que no demuestran amenaza. Los saludos cara a cara no se recomiendan de inmediato. Medir la distancia de tolerancia es fundamental para hacer un trabajo realmente eficaz y que ayude a construir una asociación positiva.
Caminar en paralelo, luego en arco, posteriormente dejar seguir al perro tranquilo y olerle el trasero es parte de un proceso de habituación. Este procedimiento de adiestramiento canino es importante que se lleve a cabo con personal cualificado.
En nuestro centro de adiestramiento canino en Barcelona, adiestradores profesionales os pueden guiar para llevar a cabo las interacciones iniciales.

 

¿Se puede llevar a un perro agresivo hacia otros perros al parque de perros?

Los parques para perros no son recomendables para perros agresivos o perros que juegan demasiado bruscamente. También los espacios pequeños que no dejan correr pueden resultar abrumadores y causar una mala reacción. Al igual que algunas personas se sienten incómodas al estar en una multitud, así los perros. Para reestablecer interacciones más seguras, se recomiendan paseos cortos y frecuentes, en zonas tranquilas.

Establecer expectativas realistas

Tenemos altas expectativas para nuestros perros. En un mundo ideal sería deseable que nuestros perros estén cómodos con cualquier perro que encuentran. Si nosotros mismos no queremos saludar todos los individuos que encontramos no podemos pretender que lo hagan nuestros perros. Hay que vigilar las expresiones corporales del perro para detectar si manifiestan señales que indican estrés. Hay algunos perros que desencadenan preventivamente un comportamiento más o menos agresivo. Y de esto hay que tener en cuenta a la hora de querer que nuestro perro se relacione con ellos. Algunos perros están felices en grupo. Otros han sido muy condicionados por la constante tensión de la correa al ir de paseo.

La reactividad consecuente a un mal manejo de la correa

Cuando los perros están sueltos y no atados a la correa por lo general tendrán un comportamiento social más libre, donde se presentan señales de comunicación. En circunstancias normales un perro sería capaz de poner suficiente distancia entre él y una fuente de miedo. Pero si el mismo perro es atado e incapaz de aumentar esa distancia, reaccionará o se comportará a la defensiva en la esperanza que la fuente del miedo desaparezca.
Si el comportamiento del perro agresivo hacia otros perros se ve reforzado es probable que reaccione de la misma manera de nuevo cuando se enfrenta a un estímulo similar.
Pasear un perro agresivo hacia otros perros no es una experiencia agradable. La anticipación del problema tiende a causar la tensión en el propietario, que se transmite a través de la correa al perro, empeorando el comportamiento.

Entrenamiento canino en Barcelona. ¿Cómo se puede entrenar a un perro reactivo?

El primer paso consiste en identificar la causa de su malestar, y luego trabajar para desensibilizarlo al estímulo que le provoca el malestar. Al mismo tiempo, se acostumbrará gradualmente y paulatinamente para que el estímulo ya no sea motivo de preocupación.
Si tienes un perro sociable, y que sólo quiere llegar al otro perro, hay que enseñarle que tirando no consigue alcanzar el objetivo. Hay que premiar el comportamiento tranquilo y mientras no tire de la correa. Podrás permitirle saludar sólo cuando no haya tensión de correa.

No castigues

No castigue a un perro que tira de la correa. Sobre todo si la causa de la conducta es la inseguridad, que es el caso de la mayoría de los perros.
Ofrezcas al perro algo más que hacer en ese momento en lugar de usar el castigo. Esto le ayudará a estar más cómodo en la situación. Esta técnica se llama contracondicionamiento, y se base nel dar una orden alternativa previamente aprendida. La técnica del contracondicionamiento está reservada a expertos en adiestramiento canino.

Modifiques la actitud del perro agresivo hacia otros perros

Mediante el uso de técnicas de refuerzo positivo se puede cambiar la actitud del perro frente a las amenazas. El perro poco a poco se sentirá más cómodo y cambiará su respuesta emocional y su comportamiento.
Por ejemplo, cuando su perro ve a otro perro respetando la distancia adecuada en la cual no se siente incómodo, utiliza su juguete favorito o el premio en comida más apetitoso para premiarlo. Jugar o dar premio no sólo ayudará al perro a centrarse en otra cosa cuando está en la proximidad de otro perro.  Además el placer que obtiene cambiará la forma en que percibe la presencia de ese perro.

Asociando la visión de otro perro con cosas positivas le hace sentirse bien.

Esta es la clave para cambiar la forma en que el perro se siente.
Recuerda, el castigo sirve para suprimir el comportamiento en ese momento, pero no ayuda a cambiar la forma en que un perro se siente emocionalmente. Mientras el uso de de técnicas de refuerzo positivo tendrá un éxito más duradero.

Desensibilizar a un perro reactivo cuando está atado a la correa

La desensibilización del perro a una amenaza percibida, en este caso a un perro que se aproxima, puede ocurrir de forma rápida o puede requerir un cierto período de tiempo. Cada perro es diferente y es importante ir a su ritmo.

Para enseñar a tu perro a estar cómodo con otros perros, sigue estos pasos:

1. Inicia con entrenar con otro perro calmado y no reactivo.
2. Comienza el entrenamiento a una distancia donde el perro está cómodo y puede centrarse en otras cosas.
3. Utiliza un juego que el perro disfruta, o premios en comida.
4. Si el perro no muestra signos de malestar, pide a su ayudante que acerque gradualmente al perro calmado.
5. Continúa jugando o dando premios y elogiando al perro.
6. Si en algún momento el perro reacciona negativamente, simplemente darse la vuelta y caminar lejos de la situación hasta que se calme.
7. Si el perro está reaccionando negativamente, se ha disminuido la distancia demasiado rápidamente.

¿Cuánto durará el entrenamiento?

El entrenamiento puede requerir un tiempo variable dependiendo del nivel de incomodidad de su perro. No desesperes, esta técnica de entrenamiento tiene una excelente tasa de éxito.
Cuando el perro es capaz de pasear en presencia de otros perros sin ninguna reacción, está listo para saludar. Recuerda de avanzar en el entrenamiento de acuerdo al ritmo del perro.

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Perro y juego

perros y juego

Perro y juego. Cómo estar seguros que los perros estén jugando y no peleándose. El juego como refuerzo el vínculo con el propietario. Juegos de estimulación mental cuando el perro se queda solo.

Porque es importante el juego para los perros?

El juego para los perros es un un buen ejercicio físico, un entrenamiento mental y un relajante, ya que disminuye el estrés. Así que es muy saludable físicamente, mentalmente y emocionalmente.  

Si no se permite el juego o se limitan las ocasiones de juego, los perros pueden desarrollar problemas de comportamiento: tendencias destructivas y a llamar la atención, sobreexcitación.

Ideas de juego con tu perro

Es una buena idea incluir en la rutina diaria, unos 15 minutos de juego. Cuando juegues con tu perro puedes usar la pelota o el freesbe. Por ejemplo, puedes esconderte y dejar que te busque, esconder un objeto y hacer que lo encuentre. Evita el juego físico con tu perro. Deja que el perro se descargue físicamente con opciones alternativas a las peleas contigo. Inscríbete a un curso de Agility: desarrolla la coordinación y la propiocepción en tu perro. Aprende técnicas de adiestramiento canino y aplica el juego como reforzador positivo.

Para algunos perros el juego surge naturalmente, otros deben de aprender a jugar. En sí el juego sirve para aprender a interactuar correctamente con otros perros y otras personas. Por un lado mejora las competencias sociales, por otro lado provee excelente estimulación física y mental. A parte de ser divertido, el juego es importante en la construcción del vínculo con tu perro y representa un óptimo recurso de adiestramiento.

Mediante el juego:

  • Estableces una relación de afecto, durable con tu perro
  • En cachorros evita problemas como miedo y reactividad
  • El juego es una herramienta para re-socializar el perro adulto

Juego entre perros

Es un juego apropiado, es agresividad o solo diversión?

En sí el juego entre perros es un comportamiento que no tiene una finalidad adaptativa específica. Sirve como una especie de “práctica” para ser más flexibles psicológicamente. Las acciones implícitas en las dinámicas de juegos pueden ser útiles para prepararse a responder adecuadamente a encuentros conflictuales o sexuales. Gracias al juego los perros desarrollan un rol a nivel social.

Frecuentemente non se sabe leer el lenguaje de los perros cuando interactúan entre ellos. Si se trata de un juego peligroso o no.

Para esto es importante entender la comunicación entre perros.

El juego entre perros es una serie de comportamientos repetitivos que se manifiestan de forma distinta según el contexto y que ayudan a desarrollar importantes capacidades útiles a lo largo de la vida. Además promueve la buena salud mental y física.

El juego se basa en saber interpretar las señales vocales y corporales. Los perros que no saben jugar pueden tener deficiencias en la comunicación y en la identificación de estas señales. En pocas palabras el juego es un simulacro de batalla. Sin embargo los perros que tienden a jugar un poco bruscamente con golpes entre cuerpos, con altas vocalizaciones, actitud de monta, y caóticamente pueden provocar reacciones en otros perros.

Como los perros aprenden a jugar

  • La mayor parte de los perros aprenden a jugar a través de sus compañeros y de los perros más adultos.
  • Si un perro es demasiado insistente o juega de manera bruta, debería aprender a jugar en manera respetuosa.
  • Enseñar la llamada. Llamar al perro cuando el juego se está haciendo demasiado intenso ayuda a que se calme antes de volver a la interacción.
  • Algunas veces el juego aparece bruto pero no requiere la intervención de los propietarios.
  • No hay conflicto si cada perro tolera que el otro gane o pierda alternativamente.
  • Cuanto más el perro se excita, cuanto más hay que cuidar que el juego no desemboque en un conflicto.
  • Los perros que saben jugar bien son los que tienen seguridad y buscan el juego, manteniendo señales clara hacia los otros perros, sin excitarse demasiado o sobrepasarse.

El juego empieza desde cachorros

El juego empieza en la fase de cachorros. Los ayuda a desarrollar una buena coordinación y a practicar habilidades sociales, a modularse para evitar comportamiento exagerados. La mayoría de perros muestran señales de interrupción y apaciguamiento. Arquearse, o mostrar comportamientos de olfateo, estornudos, bostezos, rascarse y lamerse indican intención de juego y invitan al otro perro a relajarse e indican las intenciones de juego.

Entender las dinámicas del juego entre perros

La ganas de jugar continua en la edad adulta. El juego es satisfactorio cuando ambos los participantes conocen las reglas, mantienen un nivel bajo de excitación y están dispuestos a perder de vez en cuando. El juego puede ser acompañado de muchas vocalizaciones. Es normal a menos que el nivel de vocalización se vuelva muy elevado y que el otro perro muestre intención de irse. Especialmente si las señales son bien expresadas y comprendidas no hay necesidad de intervenir.

perro juegos

Juego apropiado

El juego viene definido tambíen “juego de pelea” porque efectivamente se muestran comportamientos típicos de pelea. Por ejemplo dos perros que juegan juntos se persiguen, hacen placaje mutuo, o muerden al cuello para forzar el adversario al suelo. Otras manifestaciones del juego de pelea son: presentar el trasero al otro, montar, morder, ir o sentarse encima, ladrar, gruñir, mostrar los dientes, poner la barbilla sobre el cuello del compañero. A pesar que algunas conductas coinciden, hay diferencias entre la pelea falsa y la verdadera.  Durante el juego el perro inhibe el mordisco, concede ventaja competitiva al adversario, se deja atrapar, …comportamientos que no se dan en un verdadero enfrentamiento.

Los perros que juegan y que entienden que su comportamiento pueda ser malinterpretado como una seria agresión  quieren compensar con señales que indican que ellos en realidad están jugando.

Aunque jugar a la pelea es muy distinto a pelearse de verdad los propietarios frecuentemente sienten la necesidad de intervenir. Las personas consideran equivocadamente que algunas señales como mostrar los dientes o gruñir son indicadores que los perros ya no están jugando. En realidad el juego de la pelea el método principal para desarrollar relaciones. En pocas palabras, el juego es una especie de comunicación.

Como identificar que el juego entre perros no es una verdadera pelea

  1. Mirar si ambos perros quieren seguir jugando
  2. Movimientos y expresiones relajados, bocas abierta.
  3. Evitar utilizar juguetes por los cuales los perros pueden mostrar protección y celo.
  4. Si notamos que el perro agradece la interrupción, es mejor interrumpir deteniendo el perro por detrás. Si al soltarlo se dirige hacia el otro perro directamente es que está disfrutando de la interacción.
  5. Tener especial cuidado en caso de perros muy jóvenes para que no experimenten eventos traumáticos.

Hay que tener en cuenta que no siempre hay un 50 % de alternancia de roles. A veces no hay una relación armoniosa a la par entre los dos miembros del juego. O sea el intercambio de roles no siempre se dá al 50%. Así que esto no es un indicador para que el juego tenga que continuar o interrumìrse.

En realidad a través del juego los perros forman lazos sociales, incrementan el desarrollo cognitivo, ejercen y practican imitando ciertas habilidades para utilizarlas en futuro delante de situaciones inesperadas.  

Los perros generalmente son mejores que las personas en detectar las señales de juego o de amenaza.

Juegos de estimulación mental y para cuando el perro se queda solo

El juego así como el ejercicio mental limita las ocasiones en las cuales el perro pueda sentir frustración y dedicarse a destruir, ladrar, escarbar. El exceso de excitación y las demandas de atención son típicas de un perro que no juega lo necesario y que se aburre.

Hay juegos de estimulación mental en los que el perro recibe una recompensa por sacar un premio escondidos en sus compartimientos, con palancas y ruedas, discos corredizos, etc.

Ejemplos de estos son los juegos interactivos de diseñados por Nina Ottosson.

Los perros prefieren ganarse los premios. Por consecuencia el trabajo que deben de hacer para lograr los premios los entretienen y además tienen un objetivo.

Las pirámides del perro (tipo KONG) son juguetes que se rellenan con comida. Cuando el perro los empuja con sus patas y la nariz para jugar, salen las golosinas.

La pirámide es muy divertida para el perro porque bota de forma irregular.

Hecha de TPE suave y fuerte, un material similar al caucho, es ideal dentro de casa porque silencioso, pero también para el aire libre.

También se pueden motivar los perros a  juegos de búsqueda, por ejemplo distribuyendo premios por la casa, o entre las tiras gruesas de un felpudo.

Además hay una amplia gama de juegos dispensadores, útiles para que el perro se entretenga cuando está solo en casa.

Perro que tira de la correa ¿los paseos son una pesadilla?

perro que tira

Un perro que tira de la correa es un problema para el y para su propietario. En otras palabras en estas condiciones sufre tanto el perro como la persona. Sin embargo el problema de que el perro tira de la correa puede tener una solución relativamente rápida y sencilla. Pero antes de explicaros unos métodos para mejorar el paseo, es necesario tener en cuenta algunos temas.

La importancia del paseo

El paseo es una actividad fundamental para el equilibrio físico y mental del perro. Durante el paseo tiene acceso a distintos olores y a la posibilidad de interactuar con otros perros, personas y situaciones. Por lo tanto garantizar la justa dosis de paseo diario es un requerimiento básico del bienestar canino.

Perro que tira de la correa. ¿Porque?

Si tienes un perro che tira de la correa, este no quiere ser el líder de la manada, ni el perro Alpha ni quiere ser dominante. Probablemente sólo esté manifestando un estado emocional. 

Opción uno: el perro quiere estar afuera, el paseo es una parte muy estimulante de su actividad rutinaria. La razón de que tire de la correa es simplemente porque está muy excitado. Opción dos: el perro está muy estresado. Lo es sobre todo en la calle porque está muy sensible a los ruidos. En este caso hay que hacer una profunda valoración de los factores que contribuyen al estado ansioso del perro.

Para profundizar sobre el estado emocional del perro, hay que hacerse estas preguntas:

¿Será el paseo la única parte interesante del día? ¿Lo llevamos de paseo lo suficiente? ¿O bien, recibe la estimulación adecuada para que el paseo no represente la única diversión de la jornada? ¿El paseo es reservado al perro, o al contrario, el perro nos acompaña a hacer nuestros recados?

La elección del collar y del arnés

Te has puesto a pensar alguna vez como debe ser pasear con un atadura forzada del cuello? Al perro como a nosotros le gusta la libertad de movimiento, poder elegir donde parar y donde olisquear…..Por la imposibilidad de llevarlo suelto por la calle, hay que considerar qué collar o arnés utilizar para que el paseo no le resulte agobiante.

Para un perro que tira de la correa, un collar tradicional es una verdadera pesadilla. De entrada y sobre todo para un perro que tira de la correa no sufra la tensión en el cuello sería recomendable utilizar el arnés. De hecho, como resultado de un hábito de estirones de correa, un collar tradicional puede provocar lesiones musculares y problemas de respiración.

Los arneses y el Halti

Hoy en día en el mercado hay varios arneses disponibles. Algunos de ellos prometen que el perro deje de estirar. En realidad las cosas son más complejas. Por ejemplo en el caso de los arneses que se enganchan por la parte delantera, en el pecho, cuando el perro tira, hacen que el perro gire a un lado. En otras palabras el perro redirecciona un poco su trayectoria. El arnés no permite que vaya recto. Dicho esto, se entiende que los arneses diseñados especialmente para «no tirar» no son la panacea para tratar el problema. No lo son y de todos modos no son del todo respetuosos para el animal.

Lo mismo se puede decir de los collares para morro Halti. El Halti es una especie de bozal que al tirar produce un molesto si bien leve tirón que actúa sobre el morro. El resultado del uso del Halti es sin duda asombroso pero, aplicándolo, no se puede decir de haber entrenado un perro que tira de la correa. El uso de este collar sería de limitarse a situaciones de extrema necesidad donde la prioridad sea la seguridad del propietario. En resumen,  es más recomendable centrarse sobre como el perro que tira de la correa deje de hacerlo por si sólo. Así se puede utilizar un arnés convencional. En definitiva su beneficio es distribuir la presión en todo el cuerpo en lugar de concentrarla sobre el cuello.

Se deben excluir collares de pinchos, de ahogo y eléctricos porque está más que demostrado que sólo causan daños y no son de ayuda para el entrenamiento.

perro que tira de la correa

Educar un perro que tira de la correa

Finalmente aprender a que el perro que tira de la correa deje de tirar es de vital importancia para su bienestar como para el bienestar de la relación. La educación en positivo ofrece unos recursos  muy eficaces para solucionar este problema.

Antes de poner en práctica los métodos a continuación, hay que procurarse una correa larga y premios. Estos últimos deben representar un fuerte motivador para el perro. Es decir si el perro prefiere premios en comida, utilizar un alimento que sea particularmente apetecible, por ejemplo cubitos de pollo hervido, o Frankfurt o Jamón. Si el perro se motiva sólo con juguetes, cargar con su juguete favorito.

Todos los métodos a continuación se rige sobre el objetivo de conseguir que el perro no tire para premiar esta conducta. Este objetivo no se conseguirá si se mantiene la correa corta. Al contrario hay que facilitar cierta maniobra para consentir que el perro pueda no tirar y percibir que la correa no esté tensa. En este preciso momento hay que premiar.

Método del pararse en seco cuando el perro tira de la correa

Cuando el perro inicia a tirar, en ese momento, el propietario debe de parar de andar y quedarse quieto. Puede seguir la marcha sólo cuando el perro haya aflojado un poco. Esto antes o después sucede, en cuanto el perro se preguntará que haya pasado y mirará al guía o se relajará un poco. En este momento premiamos. Con el premio y diciendo «muy bien».

Método de la inversión del sentido de marcha

Todas las veces que el perro empieza a tirar, cambiar de dirección de marcha. Para aplicar este método hay que tener un poco de habilidad en evitar tropezar con la correa. Utilizar el reforzador justo cuando se nota ausencia de tensión de la correa. Motivar el perro a seguir paseando sin tirar y seguir reforzando.

Cuando se realiza un cambio de marcha es muy efectivo ponerse de cara al perro y caminar hacia atrás durante unos metros.

Otros método utilizando la técnica del luring y del clicker (reservados a profesionales o a propietarios avanzados)

Reservamos un capítulo a parte para profundizar sobre la técnica del clicker y del luring. Para enseñar a no tirar de la correa, se puede reforzar mediante clicker o luring todas las veces que el perro sigue la mano del guía. Previamente se asocia a la mano un estímulo positivo. Así que cuando el perro se coloca con la mano al lado del propietario, este marca la conducta de pasear junto, con un premio. La colocación en junto se puede estimular con la voz pero es fundamental el uso del lenguaje corporal.

En todos los casos lo importante es que al perro se den indicaciones claras y se refuerce la conducta deseada.

Errores muy comunes

Hay que vigilar especialmente de no hacer estos errores comunes:

  • La tensión de la correa permanece porque sin querer el propietario fomenta esta costumbre. En otras palabras, cuando el perro tira de la correa, y con tensión de correa, permitimos al perro que llegue a su objetivo: olfatear otro perro, llegar al parque preferido. Etc.
  • Utilizar la correa para corregir el perro mientras en ningún momento la correa debe ser manejada con tensión.

En conclusión, es posible mejorar mucho el paseo gracias a estas técnicas que se basan sobre el refuerzo positivo. En caso de acudir a un profesional asegurarse de que este aplique métodos respetuoso para el animal.

 

Educar a un cachorro

educar a un cachorro

Educar a un cachorro para una mejor convivencia en la familia y en la sociedad

Prevención de problemas de comportamiento

Educar a un cachorro representa una necesidad tanto para los propietarios como para el mismo cachorro y el resto de miembros de la comunidad.

Un perro educado sabrá qué hacer en todas las ocasiones, reduciendo el riesgo de ansiedad y estrés. Será más bienvenido en un grupo. Estará más tiempo haciendo actividades en compañía de su propietario, será en definitiva más feliz.

Educar a un cachorro requiere práctica y paciencia pero es una inversión para una futura convivencia armoniosa.

Educar a un cachorro para que sepa qué hacer en todas las ocasiones

Este concepto está lejos de querer adiestrar a un perro que siga órdenes al pié de letras y que se convierta en una máquina.

En otras palabras no se trata de enseñar la obediencia para limitar su libertad y su autodeterminación. Un perro es capaz de procesos cognitivos bastante elevados y prueba emociones parecidas a las personas. Lo único es que su vocación de perro y su identidad van reconocidas y respetadas, en el ámbito de un contexto no natural, que es la ciudad.

El estrés que caracteriza la vida hoy en días puede afectar tanto los propietarios como los perros.

Para reducir el estrés, el perro necesita un cierto grado de previsibilidad de lo que le va a pasar en el día y en todas las situaciones.

La previsibilidad consiste en saber que se espera de él frente a todos los eventos y hechos que va a tener que enfrentar. Al contrario, el no saber cómo reaccionar, deja el cachorro en un estado de incertidumbre. La inseguridad crece en la medida que no se establezca una rutina bastante previsible.

A continuación, analizamos las situaciones más comunes y cómo educar a un cachorro a que sepa gestionarlas.

Pasear por la calle

Educar a un cachorro a pasear por la calle es bastante sencillo pero es recomendable seguir algunos consejos. Primero hay que observar el cachorro. Ver si tiene miedo a los ruidos de los coches, si está sensible a los movimientos bruscos, si tiene algún tipo de reacción a ciertas personas….etc. El miedo se caracteriza por temblores, inmovilidad, instinto de huida, ladridos, entre otros aspectos. Si notamos algún grado de sensibilidad, posiblemente el cachorro no ha sido expuesto gradualmente a los estímulos cuando se encontraba en la etapa de socialización temprana – hasta los cuatro meses. O su miedo tiene una componente genética o traumática.

Delante de un cachorro con miedo, hay que saber que el individuo se siente incómodo y que exponerlo de sobre manera a las causas que le provocan el miedo, no es la cosa recomendable. Una vez identificadas las causas de su miedo, hay que hacer un proceso de gradual desensibilización. Esta técnica de tratamiento del comportamiento consiste en ir poco a poco asociando algo positivo con el estímulo que provoca el miedo.

En todos los casos sería recomendable acudir con un profesional de etología y adiestramiento canino.

Si el cachorro no muestra señales de incomodidad, educar a un cachorro a ir por la calle se basa en reforzar positivamente que el perro proceda a nuestro lado, sin tirar de la correa. Con un cachorro no hay que ser estrictos. Sólo se le dan indicaciones suaves. Con paso rápido y jugando con el el, se le enseña un paseo relajado, con el objetivo que sea una actividad placentera durante la cual el cachorro aprenda a poner atención al propietario.  Cada vez que mira hacia nosotros, establecer una conexión con el, mediante caricias, premios, expresando nuestra satisfacción.

Hay que dejar oler el suelo. El perro así va descubriendo e investigando, conociendo las trazas de los olores.

Esta actividad olfatoria es recomendable para toda la vida del perro. Teniendo el cuidado de que no coma heces o no entre en contacto con las pis de otros perros si aún no está cubierto con todas las vacunas.

educar a un cachorro

Saludar a otros perros y saludar a personas sin saltar encima

En el cachorro es normal un comportamiento social, efusivo. De la misma forma es normal que intente llegar a lamer la cara de las personas, y a jugar mucho. Así que hay que entender y respetar esta forma natural de ser. Sin embargo se pueden dar al cachorro unas indicaciones para guiarle hacia el comportamiento más oportuno sin reñir, sin castigar, sin utilizar tonos inapropiados y que pueden herir la sensibilidad del perro y estropear el vínculo perro-propietario que es muy importante en la vida de ambos.

Sobre todo en la etapa de cachorros hay que fomentar el encuentro con otros perros. En caso de venir llegar un perro no hay que tensar la correa, ni anticipar con cualquier alerta tipo “allí viene un amigo”. Esto puede dar señales equivocadas al perro. Al sufrir la tensión de la correa puede pensar que está llegando una amenaza. Al oír un aviso, puede sobreexcitarse. La manera más adecuada de acercarse a un perro es mirar el comportamiento de ambos perros, respetando los tiempos de cada uno, dejando la correa floja. Es útil educar a un cachorro a la llamada en positivo. Así, después del encuentro, o cuando se quiere reanudar el paseo, o haya algún tipo de necesidad, el cachorro presta atención a la llamada.

Otras “peticiones” que van muy bien son el SIENTA y él QUIETO, practicadas como juego, y de manera positiva, asociados a premios. Mediante ellas, se pide al cachorro con niveles de exigencia crecientes, a que cuando se encuentren otras personas, permanezca sentado y quieto. Son objetivos muy elevados para los cachorros, por lo cual, hay que tener mucha tolerancia, paciencia e ir al ritmo de cada cachorro.

Educar a un cachorro a no morder la correa

Es típico de los cachorros que mordisqueen la correa. Para limitar esta costumbre se puede educar a un cachorro a que entienda la orden SUELTA y recompensar con otro juguete.

En nuestro centro de adiestramiento canino en Barcelona, os acompañamos en el aprendizaje respetuoso de la obediencia básica.

educar a un cachorro

Utilizar medios de transporte público o coche

Para utilizar los medios de transporte público, habrá que educar a un cachorro a entrar en su transportin y eventualmente ponerse un bozal.

Como hacer que el cachorro (o cualquier perro) se acostumbre al transportín

Antes de necesitar cerrar el transportin, sacar el transportin y dejarlo a la vista. Se queda en casa como si fuera un elemento más de la decoración. Todas las veces que el cachorro se acerca premiarlo. Los premios se pueden colocar dentro del transportin mismo y dejar que el perro entre con confianza y que salga sin cerrar la puerta. Retirar el transportin, guardarlo y sacarlo otra vez, otro día. Hacer lo mismo durantes unos días.

Cuando el perro haya hecho la asociación Transportin=premios, se puede cerrar y abrir la puerta. Tras una serie de repeticiones, el perro está listo para poder llevarse en el transportin.

Como hacer que el cachorro (o cualquier perro) se acostumbre al bozal

Con el bozal, se sigue un procedimiento parecido. Sin acercar el bozal al perro, ponerle algo muy gustoso en el interior. Dejar que el mismo cachorro ponga el morro en el bozal.

Como en el caso del transportín, es recomendable que no se ate inmediatamente el bozal. Es mejor no dejarlo puesto la primera vez que haga este ejercicio de habituación.

Poco a poco, se va premiando el perro por su interés en el bozal. Finalmente se llegará a notar que para el perro ya no representa un objeto desconocido y del cual desconfiar.

Viajar en coche

Primero hay que hacer que el sitio en el coche sea confortable. Asegurarse que el perro se encuentre en buena salud. Dejar que en el coche encuentre algo muy agradable.

Desde el primer contacto con el coche, hay que mantener una actitud relajada y hacer que sea una experiencia positiva. Pueden ser de ayuda mordedores como orejas de cerdo deshidratadas u otras golosinas. Además se recomiendo la aplicación de feromonas sintéticas en formato spray – nombre comercial ADAPTIL. Las feromonas tienen un efecto calmante.  

Sigue la continuación de este contenido en las próximas publicaciones.

Entrenamiento canino: 5 errores comunes

entrenamiento canino

Entrenamiento canino: 5 errores comunes

Si no logras los resultados que esperas, si tu perro no te hace caso, si parece no comprenderte, no desesperes. Puede ser que estés incurriendo en estos 5 errores comunes en el entrenamiento canino.

entrenamiento caninoEntrenamiento canino: Error n. 1 

Dependencia de los premios

¿Tu perro solo trabaja si tienes golosinas en tu mano?

Usar golosinas como reforzador para obtener comportamientos es una forma muy efectiva de entrenar. Asegúrate de dar el premio con bastante rapidez una vez que tu perro comprenda el comportamiento.

Si utilizas la técnica del “luring”, que consiste en estimular una acción con un premio en la mano, es recomendable repetir esta acción sin el premio en la mano y marcar el éxito con un premio después. Esto es porque si sigues teniendo el premio en la mano tu perro puede terminar esperando para ver si hay un regalo en tu mano antes de responder. En cambio, después de algunas repeticiones exitosas, usa exactamente el mismo movimiento de mano pero sin el premio dentro de ella.

Simplemente le estás enseñando una señal de la mano. Una vez que tu perro se sienta, entonces le premias.  

Error n. ° 2

Saltarse las fases naturales del entrenamiento canino

Los perros aprenden gradualmente. Muchos cometen el error de avanzar demasiado rápido. Por ejemplo si se entrena la llamada sólo con correa y se espera que el perro responda cuando está libre en el parco se han saltado unos pasos. Si se practica en una sesión de entrenamiento controlado hay que agregar pasos de transición para que el comportamiento se refuerce en otros contextos.

Error n. ° 3

Repetir las órdenes varias veces

Una de las cosas más difíciles de aprender en el entrenamiento canino es dar una señal /  orden solo una vez. Pedir varias veces al perro de hacer una cosa con repetidas pistas / comandos, tiene como consecuencia que el perro aprenderá a oír la señal una y otra vez antes de dar una respuesta.

Para evitar esto, primero, hay que provocar en el perro el comportamiento deseado y luego agregar la señal o orden.

  1. Motivar con tu lenguaje corporal a que el perro haga por sí mismo la acción
  2. Agregar la señal o orden
  3. Una vez que muestra haberlo aprendido, dar una la señal sólo una vez y ser paciente
  4. Si el perro está confundido volver al principio

Hay que cuidar muy bien nuestro comportamiento y lenguaje corporal. Porque el perro se fija mucho en todo tu cuerpo. De hecho prestan más atención a los movimientos de su cuerpo que a la instrucción verbal. Así que frecuentemente, al hacer un gesto u otro se puede estar enseñando una señal diferente de la que se pretendía.

Por ejemplo, cuando pides a tu perro que venga hacia ti, te inclinas hacia él. Un día, no te inclinas, pero aún así lo llamas para que venga. Él no viene. Simplemente no recibió la misma señal que originalmente se enseñó.

entrenamiento canino

Cuando entrenas, fíjate en tu lenguaje corporal. ¿Estás entrenando claramente? ¿Utiliza las mismas señales cada vez?

Error n. ° 4

Recompensar comportamientos que no se quieren reforzar

¿Le estás dando a tu perro señales contradictorias? ¿Lo dejas saltar sobre ti algunas veces (incluso darle la bienvenida) pero lo regañas otras veces? ¿Tratas de entrenarlo para que camine bien con la correa, pero dejas que te tire otras veces? Si es así, estás reforzando de forma intermitente un comportamiento que no te gusta, lo que significa que el comportamiento continuará. Su perro no se comportará de forma coherente a menos que no le pidas las cosas siempre de la misma manera.

Error n. ° 5

No tener en cuanta los estímulos del ambiente

No siempre somos el centro de atención de nuestro perro. Es normal que los perros se entretengan a oler el suelo. Los estímulos del ambiente son muy poderosos.

Puedas lograr que tu perro te escuche a pesar de un ambiente que lo distraiga. Solo necesitas entrenarlo. Trabaja en ambientes tranquilos primero. A medida que su perro aprenda, aumenta gradualmente las distracciones para que se concentre a pesar de las tentaciones a su alrededor.

Recuerda, los perros no nacen entendiendo nuestras expectativas. Tenemos que enseñarles lo que queremos. Cuanto mejor maestro seas, ¡mejor estudiante será tu perro!

En nuestros centro de adiestramiento canino en Barcelona, te ayudamos a mejorar tu técnica de entrenamiento con tu perro.

 

 

Adiestramiento canino con B.A.T.

El adiestramiento canino con B.A.T. es una técnica de modificación de conducta. Literalmente B es acrónimo de Behavioral – A de Adjustment y de Training o entrenamiento canino. Generalmente se traduce como Adiestramiento para el ajuste del comportamiento. Como la iniciadora misma de este método, Grisha Stewart, indica, «se puede utilizar el adiestramiento canino con B.A.T. para rehabilitar miedo, agresividad y frustración y para prevenir el desarrollo de problemas de reactividad en cachorros».

¿Como se reduce la reactividad gracias al Adiestramiento canino con B.A.T.?

La idea central de esta filosofía es que los perros mismos ganen más autocontrol. Consiste en crear las condiciones para que el perro interactúe con el ambiente en manera segura tanto desde el punto de vista físico como emocional. En otras palabras se promueve y facilita la interacción natural con los estímulos que desencadenan la reactividad en manera tal que el perro adquiera el máximo control sobre de ellos.

Si el perro ha aprendido que un determinado comportamiento lo ha llevado a obtener lo que quiere o necesita, es probable que lo vuelva a repetir.Grisha Stewart.

Adiestramiento canino con B.A.T.

Primero hay que preguntarse cuál es la motivación que está detrás de un comportamiento, o cual es el refuerzo funcional de una determinada conducta de reactividad. Si por ejemplo el perro ha aprendido que ladrar a un desconocido lo aleja, interponer una distancia entre el y el estímulo será el refuerzo funcional. Después hay que decidir cuál sería la conducta apropiada que pueda reemplazar el comportamiento indeseado. Este comportamiento «alternativo» se refuerza mediante el refuerzo funcional. En este caso mediante la distancia. La distancia no la aplica el entrenador o el guía. Pues haremos de la forma que sea el perro a tomar distancias. Cuando se deja que el perro observe el estímulo que desencadena la reactividad desde la distancia apropiada estamos predisponiendo una capacidad del propio perro de tomar decisiones sobre su comportamiento. Gradualmente el perro se habitúa a la situación y gradualmente reduce su reactividad.

En síntesis se trata de crear las condiciones para que aún en presencia del estímulo que provoca generalmente la reactividad, el perro esté cómodo y modifique su comportamiento tomando decisiones al respecto. 

La zona confort

Durante un tiempo hay que evitar que el perro se enfrente directamente con el estímulo. Así hay que evitar cruzarse con perros o con desconocidos si son los detonantes de la reactividad. Cuando el perro no está bajo los efectos del estrés es más propenso a prestar atención. Si el perro mira al estímulo sin estar estresado es más fácil que ofrezca un comportamiento alternativo. La condición para poder actuar el Adiestramiento canino con B.A.T. es mantener el perro en la zona de confort. En esta condición el perro no muestra señales de reactividad.

Aumentar la confianza a través de experiencias positivas.

Con un mayor autocontrol el perro actuará con un comportamiento alternativo a la agresividad. Dar la posibilidad al perro de alejarse del estímulo, lo hace volver con más confianza y curiosidad.

La técnica 

  1. Nos quedamos a la distancia tolerada por el perro, donde no muestra ninguna señal de reactividad. Es decir en su zona de confort: no está tenso, no ladra, no gruño, no mira fijamente, etc.
  2.  Con paciencia el perro ofrecerá una conducta alternativa a todo lo anterior. Por ejemplo olfatea o gira la mirada hacia nosotros o hacia otro lado, o realiza algo que le pedimos.
  3. Marcamos la conducta, con un o la palabra «Hecho» o con el clicker. En este último caso hay que estar familiarizados con la técnica clicker.
  4. Entonces nos alejamos de la fuente de la potencial reactividad. Esto es utilizar el refuerzo funcional, agregando distancia al estímulo que desencadena la reactividad.

En este método es muy importante saber tener en cuenta las siguientes condiciones:

  1. Saber leer las señales de alerta del perros. A continuación proponemos un gráfico que muestra el escalar del comportamiento reactivo a partir de un estado de calma. También se indica cual es la zona B.A.T. donde se aconseja trabajar la modificación de conducta. Conforme el perro empieza a agitarse, hay que actuar consecuentemente.

Adiestramiento canino con B.A.T.

 

 

 

 

 

 

 

2. De acuerdo a las señales de estrés hay que saber manejar las distancias.

3. Antes de entrenar, hay que preparar un entorno seguro para el perro. – Evitar que hay perros sueltos por ejemplo. – Controlar las variables que puedan influir sobre el comportamiento del perro. Así tendrá más probabilidades de que logre mantener un estado de calma y control frente al estímulo.

4. Utilizar una correa larga para que el perro tenga la suficiente libertad de movimiento.

5. Transmitir al perro tranquilidad y confianza en todos momentos. Evitar ser nerviosos ayuda al perro a no anticipar una probable amenaza.

Así es como funciona en síntesis la dinámica del Adiestramiento canino con B.A.T.

Adiestramiento canino con B.A.T.

 

 

 

 

 

 

Como el adiestramiento canino con B.A.T. puede ayudar a mejorar el paseo en caso de reactividad hacia otros perros

La reactividad es la causa de que los paseos sean muy difíciles. La filosofía B.A.T se puede aplicar para que el perro sea más seguro y esté menos a la defensiva. La base de la reactividad es generalmente la ansiedad. Gracias a B.A.T. se puede lograr reducir la ansiedad y poder pasear más tranquilamente y relajadamente.

  1. Se utiliza una correa floja y se evitan los sitios con muchos estímulos
  2. Visión de un perro a distancia
  3. Si el perro empieza a dar señales de tensión se da marcha atrás
  4. Cuando el perro esté más calmado a una mayor distancia, se vuelve
  5. Si el otro perro está suelto, se invita el propietario a cogerlo y a mantenerlo atado
  6. Procurar tener una herramienta de control de un eventual conflicto, por ejemplo un espray de citronela, o un pet corrector. Este último NO se debe de utilizar como corrector de conducta, sino sólo en caso de emergencia para alejar al otro perro.

B.A.T. Un método que persigue un mayor bienestar del perro

En conclusión, os he propuesto una técnica que permite al perro tomar las decisiones por su cuenta. Está comprobado que si el perro aprende a elaborar unas estrategias de gestión activa respecto a determinados estímulos, se obtienen óptimos resultados en el tratamiento de miedo, agresividad y frustración. Con este método se reduce al mínimo la intervención del guía para facilitar el aprendizaje interno del propio perro gracias al refuerzo funcional. Se limita el uso de otros reforzadores como juegos o comida y se favorece el autocontrol del perro. El  principal foco de atención de parte del guía es el umbral de estrés del perro. La capacidad de observar las señales y de gestionar la tolerancia del perro es clave.

Perro estresado: señales y tratamiento del estrés.

perro estresado: como se elimina el estrés

 

Un perro estresado es muy parecido a una persona estresada. Nosotros podemos sentirnos tensos frente a una entrevista de trabajo, una cita con un amigo después de no verle tanto tiempo. Todo esto se considera normal.

De hecho el estrés es parte de la vida de un animal porque es un recordatorio interno para que nos alimentamos y nos defendamos.

perro estresado: border collie

Sin embargo cuando un individuo sufre de estrés durante mucho tiempo a causa de situaciones que no sabe gestionar, pueden presentarse problemas de comportamiento y falta de bienestar.

 

También las personas llegan a experimentar un grado de estrés que les impide hacer cosas básicas en su vida diaria.

¿Porque se estresa un perro?

Hay una predisposición genética a la base del estrés. Sin embargo hay que tener en cuenta su proceso de aprendizaje a lo largo de la vida, y analizar el ambiente. Cómo ha sido expuesto a determinados estímulos, y cómo hemos reaccionado a su comportamiento.

En la mente de un perro estresado

El perro estresado sufre y puede desarrollar problemas de comportamiento y enfermedades. En el cerebro de un perro estresado hay una secreción de cortisol y adrenalina. La adrenalina o epinefrina y el cortisol o hidrocortisona son hormonas del estrés secretadas por las glándulas suprarrenales, que se encuentran sobre los riñones. Aunque ambos productos químicos son hormonas del estrés, la adrenalina y el cortisol desempeñan diferentes funciones bioquímicas. La adrenalina se une principalmente a los receptores en el corazón y los vasos del corazón. Esto aumenta la frecuencia cardíaca, la fuerza de la contracción muscular y la respiración.

perro estresado: tratamientoEl cortisol se une a los receptores de las células adiposas, el hígado y el páncreas, lo que aumenta los niveles de glucosa disponibles para el uso de los músculos. También inhibe temporalmente otros sistemas del cuerpo, como la digestión, el crecimiento, la reproducción y el sistema inmunitario.

Reacciones de un perro estresado

El estrés puede expresarse como miedo, ansiedad, frustración, incluso excitación.

Los perros pueden manifestar resistencia a enfrentarse con ciertos estímulos negativos, como los perros o las personas. Así que pueden intentar escapar o evitar estos enfrentamiento. Hay otros que pueden manifestar agresividad o reactividad. Hay perros que tienen auténticos ataques de ansiedad.

Cómo reconocer un perro estresado  y prevenir el empeoramiento de la situación

Las señales de estrés van interpretadas en su contexto. Se considera normal que un perro bostece al levantarse. Al contrario cuando hace este gesto de calma repetitivamente en contextos donde está incómodo, se trata una expresión del estrés, y de una forma de comunicarlo.

Saber leer estas señales es de grande ayuda para evitar exponer el perro a una determinada situación que no tolera sin antes haberle progresivamente habituado.

Ojo a las principales señales de estrés a continuación

El perro se lame la nariz y los labios

Bostezos

Jadeos cuando no son consecuencia de una actividad física intensa. Cuidado cuando el perro está jadeando y para y cierra la boca. Puede ser una señal previa a la escalada a un mordisco.

Orejas bajas y hacia atrás, puede ser una expresión de estrés. Hay que observar el cuerpo entero.

porque mi perro está estresadoConducta de evitación – mirar del otro lado, darse la vuelta – significa que el perro no está cómodo.   

Sacudirse: un perro se sacude después o durante de un evento estresante.

Cola baja pegada al cuerpo, una señal sutil que se puede presentar frente a cambios en la interacción.

Pupilas dilatadas – Tensión en ojos y boca

Piloerección. Pelo erguido en el lomo, sobre la cola o patas traseras. Indicador de una fuerte emoción que puede anticipar una reacción incluso de agresividad pero no necesariamente.

perro estresado: qué hacer si mi perro es estresadoOtros indicadores comunes del estrés

  • Una postura agachada
  • Peso hacia las patas de atrás
  • Excesiva caida de pelo
  • Lloriqueo u otras vocalizaciones
  • Movimientos ralentizados o tensión corporal
  • Rechazo de la comida
  • Hipervigilancia hacia el dueño o falta de atención
  • Patas húmedas

Conductas que pueden estar relacionadas con un estado de estrés

  1. El perro puede hacer sus necesidades en casa a pesar que sea acostumbrado a hacerlas afuera. Este puede ser un síntoma de ansiedad.
  2. Actitud de monta hacia otros perros, personas u objetos como actividad liberatoria del estrés.
  3. Si el perro se limpia en exceso, incluso provocándose heridas. En este caso el comportamiento indica una falta de bienestar y posiblemente remonte a un estado de estrés.
  4. Cuando el perro gira sobre si mismo y se persigue la cola o hace movimientos repetitivos. Se llama comportamiento obsesivo compusivo y hay que buscar las causas en una falta de bienestar severa.
  5. Apatía y depresión también pueden demostrar un excesivo nivel del estrés.

Que hacer con un perro estresado

Si el perro decide actuar estos comportamientos en presencia de otros perros o personas no hay que forzarlo a interactuar ni interrumpir estas expresiones naturales. El paso desde estas señales de tensión a manifestaciones de reactividad y agresividad es breve si no se saben identificar.

Comprenderlos es el primer paso, después es recomendable seguir unas pautas de modificación de conducta.

como quitarle el estrés a mi perro estresadoNormalmente el objetivo es reestablecer una asociación positiva con el estímulo que causa estas reacciones. Es especialmente importante observar la postura del perro sobretodo en aquellas situaciones donde la fuente del estrés sea un bebé.

5 fases de la terapia de reducción del estrés

 

  • Identificación y Control de las fuentes de estrés: un etólogo experto en comportamiento, puede ayudar en detectar cuales son las causas del malestar del perro. A continuación, durante un tiempo, hay que evitar que el perro se encuentre con las causas de su malestar
  • Cambios en rutina y manejo: hay que evitar cualquier método de castigo, punición o negación de la conducta. Realizar un cambio de rutina en la alimentación y en el paseo puede ayudar en disminuir los niveles de estrés en el animal.
  • Estimulación mental y olfateo: Fundamental para el bienestar y la recuperación de perros que sufren estrés.
  • Aplicación de terapias naturales: Nutracéuticos y esencias florales pueden suportar el proceso terapéutico favoreciendo la relajación del perro.
  • Modificación de conducta vuelta a establecer una asociación positiva con las fuentes de estrés: Un plan de educación en positivo ayuda a reafirmar las capacidades del perro y a saber gestionar los estímulos que le provocan estrés.

 

 

Pasear al perro con el móvil. 5 razones para evitarlo

pasear perro con móvil

A ver si te suena…pasear al perro con el móvil.

Te explico porque no es conveniente. Y las razones no son banales.

Eres un adicto del móvil, del texting especialmente. A fin y al cabo como la mayoría de los habitantes humanos de este planeta.pasear perro con móvil 

En definitiva parece que nunca hay tiempo suficiente para mirar al móvil. Por un lado la información es tanta que nunca se acaba. Por otro lado alguien, propio en este momento, puede haber enviado un Whatsapp….Entonces, porque no aprovechar de seguir las últimas noticias o responder a algún Chat mientras pasear al perro?

No hay nada de malo por supuesto. Aún está permitido por la ley…..

Sin embargo te explico porque no es una buena idea pasear al perro y mirar el móvil. Si te interesa la felicidad de tu perro y en el fondo tu propio bienestar. Algunas de las razones te sorprenderán. Sigue leyendo.

1. Si miras el móvil mientras paseas con tu perro, es más probable que el perro tire

El perro tira muchas veces porque tiene más interés para las cosas que encuentra en su camino que para ti. Esto en parte conlleva unas ventajas, si dejamos que el perro huela el suelo. En este caso, al menos, el perro puede encontrar distracción y alivio. Pero si encima caminamos con la correa tensa y corta, y no damos tiempo al perro para oler y explorar el terreno, el perro tirará más. Además sus niveles de estrés aumentan. Por consecuencia el perro es más sensible y propenso a sobre actuar y desarrollar un problema de comportamiento.

2. Cuando miras al móvil, estás distraído y no te das cuentas si llega otro perro

Si estás muy concentrado en una conversación o en enterarte de las noticias, es fácil no darse cuenta de lo que pasa alrededor. Con un perro esta actitud no es conveniente. Y lo es menos si se trata de un perro con problemas de relación con otros perros. Es recomendable siempre echar un ojo al perro, para observar sus señales corporales, especialmente cuando está a punto de encontrar a otro perro. También es útil observar la manera con la cual se acerca el otro perro, para prevenir eventuales conflictos. Otro consejo importante: respecta los tiempos de acercamiento de tu perro a otro perro. Si te das el tiempo y prestas atención, muchos perros se paran un momento para evaluar la situación, para interpretar las señales de comunicación que reciben del otro perro. Por consecuencia, toman unas decisiones respecto a sus acciones. Pueden contestar con otras señales, decidir apartarse o seguir. Hay un mundo de señales que los perros intercambian y que te pierdes si miras al móvil. Entender estas señales es muy importantes sobre todo si el perro tiene miedo o tiene la tendencia a sobre reaccionar en presencia de otro perro.

3. Mirando al móvil, haces cosas sin darte cuenta

Si tu atención está concentrada en la pantalla, es fácil perder la noción del tiempo y del espacio. También es frecuente hacer cosas en automático, sin pensarlas. Pasear al perro con el móvil conlleva un mayor riesgo de dar tirones de correa, cuando no son absolutamente necesarios, incluso involuntariamente. Recuerda que cualquier tirón de correa, como experiencia negativa, a lo largo del tiempo, viene identificado por el perro como una señal de alarma. Así que si se dan tirones de correa en general, el perro puede asociar el paseo como un momento desagradable. Si el único momento de diversión para el perro es el paseo, y se convierte en una pesadilla, es probable que el perro sufra de estrés y de frustración.

4. Estando con el móvil, el perro no encuentra tu mirada

Esto es obvio. Estas mirando la pantalla y no al perro. ¿Pero porque es tan importante que tu mires al perro y que el perro te mire a ti? No es solamente porque así no tropezamos contra algún poste. La mirada es importante porque en ese momento se mantiene una comunicación entre tu y el perro. La atención que te reserva el perro es muy valiosa, sobre todo en un contexto urbano. El perro que tiene la tendencia en mirarte, busca en ti un guía, un referente, y una respuesta cuando eventualmente la situación se hace difícil para el. A través de la mirada, el perro se siente reconocido y comprendido.

5. Pasear al perro con el móvil: pierdes una ocasión de reforzar el vínculo con tu perro

Por no tener tiempo suficiente para dedicar a nuestros perros, lamentablemente el paseo resulta ser una de las pocas ocasiones de convivencia y de relación. Así si miramos al móvil en lugar de estar realmente con nuestro perro, perdemos uno de los escasos momentos en los que podamos desarrollar y reforzar nuestro vínculo con el. El vínculo entre propietario y perro es la base para una buena comunicación. Además, es mucho más fácil que así te haga caso cuando sea necesario. Aprovecha del paseo para pasarlo bien con tu perro, para practicar un poco de “obediencia”, para interactuar de verdad.

En conclusión, mi consejo es disfrutar de un buen paseo con tu perro sin detenerte en las noticias del Facebook. El lo necesita para estar bien. Tu también te sentirás mejor, y más relajado.

 

El olfato en el perro: reducción de estrés mediante el nosework

Olfato en el perro. Olfatear ayuda a reducir el estrés en el perro, a través de la estimulación cognitiva.

Por esta razón hay que dejar el perro olfatear e incluso entrenar la capacidad innata de discriminar e interpretar olores.

El olfato en el perro

Los perros logran detectar los olores mucho antes que las persona. De hecho las personas tienen un número de receptores olfativos muy inferior a los de los animales. Los receptores son las células que sirven a enviar al cerebro las señales olfativas que luego se traducen en olores. La corteza olfativa canina que procesa la información sobre los olores ocupa el 12,5 % de la masa total del cerebro. La corteza olfativa humana recubre a penas el 1%. Además la mucosa olfativa en el ser humano se extiende por 4-8 cm cuadrados, la canina cubre un área de 150 cm cuadrados. Adicionalmente los perros tienen narices móviles que les permiten detectar la dirección desde la cual provienen los olores.

olfato perro

Los millones de receptores se conectan al cerebro a través del bulbo olfativo. En los perros los receptores están directamente a contacto con el bulbo olfativo que ocupan una octava parte de la masa cerebral del perro. Cuando un receptor captura un olor, viene enviado inmediatamente un impulso al cerebro. Finalmente el perro está dotado de una estructura ósea interna que se encuentra arriba del paladar que se llama organ vomeronasal. Esto es una especie de cueva recubierta de receptores donde las moléculas se acumulan y así se intensifican los olores.

El perro percibe el mundo sobre todo a través del olfato. Mientras nosotros recibimos información visuales, el perro principalmente obtiene información olfativa. Esto le permite entender muchas cosas sobre el ambiente, los otros perros, las personas, incluso sus estados emotivos.

Los perros leen los olores como las personas leemos el periódico para actualizarnos y recibir información. El órgano vomeronasal no solo capta los olores sino que también es capaz de percibir sustancia químicas llamadas feromonas. Afines a las hormonas las feromonas son secretadas por todos los animales.

El perro se la pasa recogiendo información desde el ambiente, una actividad fundamental para el que va estimulada y absolutamente nunca impedida.

Como el juego de olfato en el perro puede reducir el estrés

Es estrés es el estado en el cual un organismo responde a una amenaza, ya sea interna o externa, para poder prepararse a superar el peligro. Aunque sea una reacción natural y necesaria, el un exceso de estrés puede contribuir a manifestaciones de agresividad, excitación y ansiedad.

Factores que provocan el estrés

  • Demasiados estímulos
  • Pobreza de estímulos
  • Situaciones de peligro
  • Falta de comida, agua, reposo, actividad
  • Frustración, castigo
  • Inseguridad derivada por falta de rutina o coherencia en el propietario
  • Cambios como mudanza, viaje, llegada de otro perro o de un niño, pérdida de un miembro de la familia

Estimular el olfato del perro ayuda a mejorar la relación con el y a entretenerlo mentalmente.

Los juegos de olfateo ayudan a reducir el estrés y a relajar el perro.

Ideas para estimular el olfato del perro

Juegos en el campo: searching

Ideal para estrés y ansiedad. Este juego es uno de los mejores para que el perro se relaje y sienta bienestar, entrenando su olfato.

Es la práctica de distribuir premios en un espacio abierto. Al perro le encantará utilizar el olfato y explorar el ambiente buscando una recompensa.

Esconder premios

La estimulación del olfato es beneficioso para todos los perros, pero algunos lo disfrutarán más que otros. En respuesta a la orden Busca, el perro tendrá que buscar la comida en sitios escondidos pero accesibles al perro. Es una buena forma de entrenar a tu perro.  Se puede llevar a cabo por grados y aproximaciones, premiando el acercamiento con refuerzo positivo. Además se puede aumentar el nivel de dificultad.

Premio en la mano

Se puede llevar a cabo con comida o un pequeño juguete que quepe en una mano.

  1. Maneja el juguete o la comida para dejar rastro de olor
  2. Esconde el premio en una mano cerrando los puños
  3. Mostrar las manos cerradas y dejar olfatear.
  4. El perro indicará con la pata o el morro la mano que esconde el premio.

Juego de las tres tazas

Hay que procurarse

  • 3 tazas no transparentes
  • Premios

Como se juega

Se ponen las tres tazas alineadas delante del perro en posición de sentado

Poner premio en una de ellas, procurando que el perro mire. Mover un poco la taza que contiene los premios. Girar las tazas boca abajo

Eventualmente ayuda al perro mostrando que debajo de la taza hay premio.

Mezclar las tazas cambiando de posición. El perro debe indicar cual taza tiene los premios.

Se puede motivar al perro levantando la tazas unas veces más si no logra entender el mecanismo del juego.

Nose work

Los juegos de olfato son particularmente importantes porque ayudan la estimulación mental facilitando la relajación.

Il nose work, la estimulación del olfato en el perro, es útil para mejorar la capacidad cognitiva de resolver problemas. Ejercitar el olfato en el perro tiene efectos positivos sobre el comportamiento

el olfato en el perro

  • Disminuye la destructividad
  • Aumenta la atención y la concentración
  • Ayuda el perro a gestionar el estrés, manteniendo la calma
  • Aumenta la autoestima
  • Mejora la relación con el propietario

Los juegos que utilizan el olfato para desarrollar la actividad mental consisten en encontrar una estrategia para ganar la recompensa.

Con paciencia y poco a poco el perro sabrá enfrentar y solucionar problemas de diferentes grados de dificultad. Cuando el perro muestra unos progresos, se aumenta el nivel de dificultad.

  1. Empezar con un problema sencillo
  2. Motivar al perro
  3. Darle el tiempo necesario sin presionarlo
  4. Asegurarse que los objetos que se utilizan no le procuren miedo
  5. Utilizar premios apetitosos

Comportamientos agresivos

reducción de estrés en perros

Si tu perro muestra comportamientos agresivos no siempre la solución es hacer más actividad física. Un nuevo estudio recomienda todo lo contrario. En caso de comportamientos agresivos es más idóneo reducir el paseo y el juego excitante con la pelota.

Comúnmente en caso de comportamientos agresivos o de exceso de actividad se recomienda aumentar la actividad física. Al contrario en este reciente estudio se muestran los resultados tras una semana de reducción de la actividad física y de ejercicios de reducción del estrés.

Por un lado se reduce  el nivel de ejercicio físico – paseo sin correa, juego con otros perros, juegos con pelota. Por otro lado se aplican masajes calmantes y juegos de estimulación mental. Pues en sólo 6 días se notan los resultados. El estudio contempla un período de seguimiento  con el mismo método durante un mes en el lugar donde el perro vive.

juegos de rastreo perros

Lista de actividades recomendadas en caso de comportamientos agresivos

Estas actividades están recomendadas para disminuir el estrés del perro y mejorar sus comportamientos agresivos.

  • Juegos de olfateo al interior y al exterior.
  • Actividades de rastreo, basadas en ejercitar el sentido del olfato. En particular los perros reactivos se benefician de estas actividades porque no es necesario que estén expuestos a la presencia de otros perros.
  • Entrenamiento de habilidades, desde las más sencillas a las más complejas, hay todo un arsenal de posibilidades para entrenar la mente del perro.
  • Moldeado con el clicker: el perro se concentra sobre nuestros gestos y puede llegar a realizar pequeñas coreografías.
  • Masajes calmantes, tipo Tellington Touch.
  • Paseos cortos con correas largas, manteniéndose distantes de otros perros, de la duración recomendada de 15 a 20 minutos al día, y dejando el perro libre de olisquear.
  • Juegos interactivos con premios.
Los comportamientos agresivos están frecuentemente asociado a un alto nivel de estrés. Por esto es importante que se permita al perro calmarse y recuperarse especialmente después de una manifestación de reactividad.

Estas actividades de calma pueden ser aplicadas también en perros sobrexcitados sin que necesariamente presenten comportamientos agresivos.