¿Funciona el castigo en el perro? – Adiestramiento canino Barcelona

castigo en el perro

¿Que representa el castigo en el perro? ¿En qué consiste el castigo? ¿Estamos seguros que no estamos utilizando métodos aversivos para hacer que el comportamiento de nuestro perro cambie? ¿Realmente funciona? Y si consideramos que el comportamiento haya mejorado, ¿cuanto el perro ha realmente entendido y aprendido?

Justificamos el uso del castigo en el perro porque buscamos una solución rápida, porque la situación nos sobrepasa, porque ya la frustración se apodera de nosotros.

¿Que es el castigo en el perro?

En general el castigo en el perro es un evento desagradable. La aplicación de algo que molesta al perro o la privación de algo normalmente considerado positivo.

castigo en el perro

Las técnicas que utilizan métodos aversivos son las más diversas. Algunas implican la acción directa del propietario, otras adoptan herramienta que indirectamente provocan el castigo.

No habrá un sólo propietario que admita castigar a su perro. Pero hay muchas modalidades con las cuales en efecto se está haciendo uso de una punición o una restricción.

Hazlo tu mismo: la influencia de la televisión y de Internet

Antes de acudir a especialistas en comportamiento, muchos propietarios intentan aplicar técnicas de modificación de conducta de las cuales han aprendido desde distintas fuentes.

Muchas recomendaciones incluyen frecuentemente técnicas de educación basadas en el castigo para el perro que pueden provocar entre otros efectos, miedo o agresividad defensiva.

En un estudio basado en la análisis de 140 cuestionarios a propietarios resulta que la mayor parte de propietarios siguieron su sentido común o han sido asesorados por un adiestrador o siguieron los consejos de un programa de tv o consultaron Internet.

castigo en el perro

Principales técnicas aversivas referidas en el estudio:

  • Golpear o dar una patada al perro cuando se producía un comportamiento no deseado (43%)
  • Gruñir al perro (41%)
  • Sacar a fuerza un objeto de la boca del perro (39%)
  • Aplicar el concepto del «alfa de la manada» (31%)
  • Mirar fijamente al perro (30%)
  • “Dominar” al perro(29%)
  • Coger el perro y sacudirlo (26%).

Resultados del estudio:

Una cuarta parte de los perros ha mostrado un comportamiento agresivo en respuesta a la aplicación de técnicas inadecuadas. Los perros que ya presentaban problemas de agresividad a miembros de la familia son los que más respondieron agresivamente a estas formas aversivas de “adiestramiento”.

castigo en el perroEl riesgo de utilizar el castigo en perros. Adiestramiento canino en Barcelona

El uso del castigo en el perro comporta varios riesgos. Uno de estos es el aumento del comportamiento agresivo debido a la subida del estrés en el perro y a la reacción defensiva que surge como respuesta al manejo inadecuado. Como consecuencia última, el vínculo entre perro y propietario se ve fuertemente amenazado. Por consecuencia la comunicación se vuelve más dificil, y el comportamiento en general empeora.

Lista de técnicas aversivas, directas e indirectas

Aversivas:

Confrontación directa: donde el propietario hace una acción directa sobre el perro y donde hay más riesgo de reacción de agresividad defensiva

  • Reclamar el Rol del «Alfa»: hacer que el perro tenga una postura “sumisa” manteniéndolo bocarriba con la espalda en suelo.
  • Utilizar la correa para que el perro se agache
  • Golpear o dar patadas al costado del perro
  • Golpear con la rodilla al pecho de un perro que salta
  • Utilizar los dedos para tocar o ejercer fuerza en el cuello
  • Corrección con correa o collar de castigo
  • Golpear en el morro con correa u otra cosa en caso de eliminación en casa
  • Utilizar la fuerza para que el perro suelte objetos – por ejemplo la mano en la boca
  • Collares eléctricos o de impulso anti-ladridos

La teoría de la dominancia y reclamar el rol del alfa de la manada

castigo en el perroEn la teoría de la Dominancia se cree que el mal hábito del perro radique en una dominancia de carácter social del perro, en relación al dueño. En este contexto el problema se produce porque el propietario carece de asertividad o “dominancia”. Los que apoyan esta teoría recomiendan que el propietario sea el “alfa” o el “líder de la manada” utilizando un manejo físico y formas intimidatorias para lograr este objetivo.

De esta forma se pretende forzar al perro que asuma una actitud subordinada – “sumisa”. Mientras no hay un fundamento científico que avale la teoría de la dominancia, la literatura científica actual se orienta a explicar los problemas de comportamiento no como el resultado de un comportamiento denominado “dominante” o por la falta de estatus “alfa” del propietario, sino que son el resultado de miedo que puede llevar a un actitud defensiva o a problemas subyacentes de ansiedad. Algunas prácticas que se justifican bajo el concepto de la dominancia, por ejemplo reducir el perro a una postura “sumisa” – ya sea con un toque al cuello o en el costado, son asociadas con un incremento del estrés fisiológico. Los perros asustados a menudo muestran una agresividad defensiva. Así que una reacción agresiva es probable cuando se aplican técnicas aversivas. Algunos estudios han demostrado que el uso de collares eléctricos incrementan el estrés y el miedo hacia los propietarios y puede aumentar el riesgo de agresividad defensiva.

¿El castigo en el perro funciona?

Es posible que la corrección pueda inhibir temporalmente el comportamiento indeseado y llevar a creer que la técnica ha dado los resultados esperados. Sin embargo es muy probable que se trate de una interrupción momentánea, ya que la corrección o el castigo no refuerza el comportamiento deseado y resulta ineficiente en un proceso de educación y modificación de conducta. Además es raro que los propietarios reconozcan los síntomas de miedo cuando no hay reacción agresiva. Por lo tanto muchos propietarios llegan a creer de haber obtenido unos resultados positivos a falta de la percepción de una serie de respuestas producidas por las técnicas inapropiadas.

En conclusión, utilizando el castigo en sus varias formas el nivel del estrés aumenta y así la probabilidad que el perro tenga otras reacciones, de miedo o de agresividad. Los métodos de adiestramiento canino que emplean el refuerzo positivo no provocan estrés ni molestias en el perro. Al contrario son más seguras para el propietario y más efectivas en el proceso de adiestramiento canino

Métodos aversivos indirectos

Cuando el propietario no utiliza su propio cuerpo para aplicar la punición pero sí utiliza métodos indirectos.  Algunos ejemplos de métodos aversivos indirectos son:

  • Gritar “no” o ‘‘Schhhtt’’ u otros sonidos para interrumpir o corregir el comportamiento no deseado
  • Rociar agua con pistolas o spray u otros estímulos que asustan
  • Mirar fijamente el perro

Métodos de refuerzo positivo no aversivos para los perros. Adiestramiento canino en Barcelona

Entre los métodos positivos mencionamos: 

  • Utilizar el “mira” para hacer contacto visual y pedir el «sienta» en situaciones que requieren un control
  • Uso de reforzadores: Recompensas en comida, juego, halagos

Se llaman métodos «neutrales» aquellos que no son ni negativos ni positivos:

  • Evitar que el perro se enfrente a los estímulos
  • Uso de feromonas sintéticas
  • Exercício físico y mental

A través de una combinación de métodos positivos y neutrales conseguimos que el perro disminuya sus niveles de estrés y que realmente se verifique el aprendizaje del comportamiento deseado.