Adiestramiento canino con B.A.T.

El adiestramiento canino con B.A.T. es una técnica de modificación de conducta. Literalmente B es acrónimo de Behavioral – A de Adjustment y de Training o entrenamiento canino. Generalmente se traduce como Adiestramiento para el ajuste del comportamiento. Como la iniciadora misma de este método, Grisha Stewart, indica, «se puede utilizar el adiestramiento canino con B.A.T. para rehabilitar miedo, agresividad y frustración y para prevenir el desarrollo de problemas de reactividad en cachorros».

¿Como se reduce la reactividad gracias al Adiestramiento canino con B.A.T.?

La idea central de esta filosofía es que los perros mismos ganen más autocontrol. Consiste en crear las condiciones para que el perro interactúe con el ambiente en manera segura tanto desde el punto de vista físico como emocional. En otras palabras se promueve y facilita la interacción natural con los estímulos que desencadenan la reactividad en manera tal que el perro adquiera el máximo control sobre de ellos.

Si el perro ha aprendido que un determinado comportamiento lo ha llevado a obtener lo que quiere o necesita, es probable que lo vuelva a repetir.Grisha Stewart.

Adiestramiento canino con B.A.T.

Primero hay que preguntarse cuál es la motivación que está detrás de un comportamiento, o cual es el refuerzo funcional de una determinada conducta de reactividad. Si por ejemplo el perro ha aprendido que ladrar a un desconocido lo aleja, interponer una distancia entre el y el estímulo será el refuerzo funcional. Después hay que decidir cuál sería la conducta apropiada que pueda reemplazar el comportamiento indeseado. Este comportamiento «alternativo» se refuerza mediante el refuerzo funcional. En este caso mediante la distancia. La distancia no la aplica el entrenador o el guía. Pues haremos de la forma que sea el perro a tomar distancias. Cuando se deja que el perro observe el estímulo que desencadena la reactividad desde la distancia apropiada estamos predisponiendo una capacidad del propio perro de tomar decisiones sobre su comportamiento. Gradualmente el perro se habitúa a la situación y gradualmente reduce su reactividad.

En síntesis se trata de crear las condiciones para que aún en presencia del estímulo que provoca generalmente la reactividad, el perro esté cómodo y modifique su comportamiento tomando decisiones al respecto. 

La zona confort

Durante un tiempo hay que evitar que el perro se enfrente directamente con el estímulo. Así hay que evitar cruzarse con perros o con desconocidos si son los detonantes de la reactividad. Cuando el perro no está bajo los efectos del estrés es más propenso a prestar atención. Si el perro mira al estímulo sin estar estresado es más fácil que ofrezca un comportamiento alternativo. La condición para poder actuar el Adiestramiento canino con B.A.T. es mantener el perro en la zona de confort. En esta condición el perro no muestra señales de reactividad.

Aumentar la confianza a través de experiencias positivas.

Con un mayor autocontrol el perro actuará con un comportamiento alternativo a la agresividad. Dar la posibilidad al perro de alejarse del estímulo, lo hace volver con más confianza y curiosidad.

La técnica 

  1. Nos quedamos a la distancia tolerada por el perro, donde no muestra ninguna señal de reactividad. Es decir en su zona de confort: no está tenso, no ladra, no gruño, no mira fijamente, etc.
  2.  Con paciencia el perro ofrecerá una conducta alternativa a todo lo anterior. Por ejemplo olfatea o gira la mirada hacia nosotros o hacia otro lado, o realiza algo que le pedimos.
  3. Marcamos la conducta, con un o la palabra «Hecho» o con el clicker. En este último caso hay que estar familiarizados con la técnica clicker.
  4. Entonces nos alejamos de la fuente de la potencial reactividad. Esto es utilizar el refuerzo funcional, agregando distancia al estímulo que desencadena la reactividad.

En este método es muy importante saber tener en cuenta las siguientes condiciones:

  1. Saber leer las señales de alerta del perros. A continuación proponemos un gráfico que muestra el escalar del comportamiento reactivo a partir de un estado de calma. También se indica cual es la zona B.A.T. donde se aconseja trabajar la modificación de conducta. Conforme el perro empieza a agitarse, hay que actuar consecuentemente.

Adiestramiento canino con B.A.T.

 

 

 

 

 

 

 

2. De acuerdo a las señales de estrés hay que saber manejar las distancias.

3. Antes de entrenar, hay que preparar un entorno seguro para el perro. – Evitar que hay perros sueltos por ejemplo. – Controlar las variables que puedan influir sobre el comportamiento del perro. Así tendrá más probabilidades de que logre mantener un estado de calma y control frente al estímulo.

4. Utilizar una correa larga para que el perro tenga la suficiente libertad de movimiento.

5. Transmitir al perro tranquilidad y confianza en todos momentos. Evitar ser nerviosos ayuda al perro a no anticipar una probable amenaza.

Así es como funciona en síntesis la dinámica del Adiestramiento canino con B.A.T.

Adiestramiento canino con B.A.T.

 

 

 

 

 

 

Como el adiestramiento canino con B.A.T. puede ayudar a mejorar el paseo en caso de reactividad hacia otros perros

La reactividad es la causa de que los paseos sean muy difíciles. La filosofía B.A.T se puede aplicar para que el perro sea más seguro y esté menos a la defensiva. La base de la reactividad es generalmente la ansiedad. Gracias a B.A.T. se puede lograr reducir la ansiedad y poder pasear más tranquilamente y relajadamente.

  1. Se utiliza una correa floja y se evitan los sitios con muchos estímulos
  2. Visión de un perro a distancia
  3. Si el perro empieza a dar señales de tensión se da marcha atrás
  4. Cuando el perro esté más calmado a una mayor distancia, se vuelve
  5. Si el otro perro está suelto, se invita el propietario a cogerlo y a mantenerlo atado
  6. Procurar tener una herramienta de control de un eventual conflicto, por ejemplo un espray de citronela, o un pet corrector. Este último NO se debe de utilizar como corrector de conducta, sino sólo en caso de emergencia para alejar al otro perro.

B.A.T. Un método que persigue un mayor bienestar del perro

En conclusión, os he propuesto una técnica que permite al perro tomar las decisiones por su cuenta. Está comprobado que si el perro aprende a elaborar unas estrategias de gestión activa respecto a determinados estímulos, se obtienen óptimos resultados en el tratamiento de miedo, agresividad y frustración. Con este método se reduce al mínimo la intervención del guía para facilitar el aprendizaje interno del propio perro gracias al refuerzo funcional. Se limita el uso de otros reforzadores como juegos o comida y se favorece el autocontrol del perro. El  principal foco de atención de parte del guía es el umbral de estrés del perro. La capacidad de observar las señales y de gestionar la tolerancia del perro es clave.